Si hay algo que te dirá cualquier profesor es que el momento para empezar cualquier aprendizaje es: lo más pronto posible. La música no es una excepción, y si se aprende desde la infancia, los beneficios que ésta puede aportar al desarrollo intelectual de los niños y las niñas es notable.
Coordinación, desarrollo auditivo son dos que nos vienen a la cabeza de inmediato. Pero también la facilidad de que en un futuro la música pueda ser una opción laboral y profesional. Por otro lado, si lo que se busca es un beneficio inmediato sólo hay que ver su cara. Y es que ¡Se lo pasan en grande!
Es por ello que desde ESMUVA comprendemos la necesidad de que exista una actividad (o asignatura, si se prefiere) dedicada a los peques. Es el mejor momento para explorar qué instrumento se adecua más a cada uno de ellos, y el mejor momento también para determinar si verdaderamente la música puede ser esta apuesta de futuro.
El hecho de que hoy en día la industria discográfica esté en un periodo de adaptación motivado porque internet le ha adelantado por la derecha (y por su propio modelo de negocio, que no han sabido transformar con la premura necesaria) no pude hacernos permitir que el capital humano que será necesario en el futuro, cuando probablemente la industria ya se haya reinventado, sea escaso o mediocre.
En nuestra escuela lo sabemos, y es por ello que desarrollamos la actividad de Música y Movimiento para niñas y niños de 3 a 6 años. Esta actividad, que se desarrolla todos los jueves a partir de las 17:30 en dos grupos de 45 minutos está orientada a despertar y desarrollar las capacidades musicales de los niños mediante cuentos, canciones, juegos…
El ser humano lleva haciendo música desde hace milenios. Dejemos y trabajemos por que ésto siga siendo así.
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