que se hizo dueña del lugar
Y ahora el silencio es el cantar
de los rincones.
Sueña la verdad
con que algún día fué verdad
sin que tuvieran que apuntarle
los cañones.
Hace tiempo ya
que la vieja Libertad
no consigue dominar el celo.
pero no logra encontrar
Y pide agua,
al fuego de sus entrañas
agua que traiga la calma
que le ate a algún lugar
Y grita.
En silencio, pero grita
pidiendole a las estrellas que mañana...
que mañana...
Vuelva a a despertar su cuerpo
Vuelva a despertar su sueño
y vuelva a sentirse Libertad
Y los que la están hiriendo
¡Que se vayan al infierno!
Que es donde deberían estar.
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